El Dr. Solís trabaja con el máximo cuidado del detalle en este procedimiento, donde el arte y la técnica se entrecruzan para expresar en la cara la máxima belleza.

 

Con la máxima seguridad en cada uno de los procedimientos, el Dr. Solís realiza esta intervención con anestesia local y sedación, situación que lleva a una más rápida recuperación del procedimiento evitando además la hospitalización e intubación convirtiendo la rinoplastia en un procedimiento ambulatorio e indoloro. Priorizando siempre tu seguridad y bienestar.

 

Con un perfecto conocimiento de la anatomía facial y un entrenamiento específico en la cirugía de este territorio, desde su estructura ósea hasta la piel se logran unos resultados excelentes con una óptima armonía facial.