​​¿Por qué debo quitarme mis muelas del juicio?

Las muelas del juicio son los últimos dientes en erupcionar en la boca. Cuando se alinean correctamente y  la encía está sana, las muelas del juicio no tiene que ser quitadas. Desafortunadamente, esto no suele suceder. La extracción de las muelas del juicio es necesaria cuando se les impide la erupción adecuadamente dentro de la boca. Pueden crecer lateralmente, o emerger parcialmente estando recubiertas por encía, e incluso permanecer atrapadas debajo de la encía y el hueso. Los dientes retenidos pueden tomar muchas posiciones en el hueso en su intento de encontrar una vía que les permitirá erupcionar con éxito.
Estos dientes mal posicionados pueden causar muchos problemas. Cuando están parcialmente erupcionados, la apertura alrededor de los dientes, entre el diente y la encía, permite que las bacterias crezcan y eventualmente causar una infección. El resultado: hinchazón, rigidez, dolor y enfermedad. La presión de las muelas del juicio en erupción puede mover otros dientes y alterar la alineación de ortodoncia o natural de los dientes. El problema más grave se produce cuando los tumores o quistes se forman alrededor de las muelas del juicio impactadas, lo que resulta en la destrucción de la mandíbula y los dientes sanos. La extracción de los dientes impactados  por lo general resuelve estos problemas. La remoción temprana se recomienda para evitar tales problemas en el futuro y para disminuir el riesgo quirúrgico involucrado con el procedimiento.